Controlar en forma periódica la presión tus NEUMÁTICOS:
Los neumáticos son una parte importante para que pueda circular nuestro vehículo. Por los tanto es importante mantenerlas en buen estado para sacar el mayor provecho, tanto de kilometraje, seguridad y desgaste. Te recomendamos que sigas los siguientes consejos para un mantenimiento apropiado, y así lograr que tus llantas tengan más tiempo de vida.
La presión de los neumáticos deberá ser la indicada en el manual de mantenimiento de cada vehículo. Es importante que todos los neumáticos cuenten con la misma presión para facilitar el manejo y evitar el desgaste desparejo de los mismos.
Usted encontrará la presión correcta en una placa o adhesivo en el marco de la puerta, la guantera o en la tapa del depósito de combustible. La placa o adhesivo le comunica el peso máximo del vehículo, la presión en frío de las llantas y la medida de llanta recomendada por el fabricante del vehículo.
Utilice siempre un medidor de aire para determinar la presión adecuada.
Presión Baja: El neumático se calentará de forma rápida, una llanta con mayor temperatura tendrá mayor desgaste en los laterales, pérdida de adherencia y pérdida de control del vehículo.
Presión Alta: Estaremos en un caso similar a la presión baja en cuanto a que los neumáticos se desgastarán de forma irregular: más por el centro que por sus laterales. Los neumáticos absorberán peor las irregularidades del terreno y veremos perjudicado el confort del usuario.
Presión ideal: Tendremos la máxima superficie del neumático en contacto con el suelo, y soportando la misma cantidad de esfuerzo en toda su banda de rodadura. La presión correcta nos permitirá viajar seguros y sobre todo ahorrar combustible.
Tapones de las válvulas: Son imprescindibles para asegurar una buena estanqueidad. Es necesario cambiarlos cada vez que se monten neumáticos nuevos.